O poligamia unilateral. Dos ideas por lo general bastante utópicas. El lío eterno de las relaciones, humanamente básico y completamente complejo.
La primera, la monogamia de corazón, habla de tener un sentimiento (en el estricto sentido de relaciones de pareja) que excluya por completo otros hacia otras personas. Francamente imposible*. Y la verdad, no es nada malo. Interesarse por alguien no implica que uno esté mal en la relacion, que quiera menos o más, que quiera alimentar el ego y demás. Es simplemente otra persona, una sensación y una lógica distinta. Claro, no hay por qué negarlo, básico: no se puede/debe, aumenta el interés.
El problema radica en la moral o como se le quiera decir. En el sentimiento de culpa por hablar o salir con esa otra persona, aunque no se tengan intenciones de concretar, el solo permitir ese jugueteo logra generar algo de culpabilidad. Jejeje pues claro, hay quienes hacen y deshacen libres de remordimientos, pero eso es otro cuento. Sólo digo que sería ideal la monogamia sentimental para evitar esa necesidad de comportarse, de autocensurarse, de negar con la cabeza y trata de alejar las "malas" ideas.
Por otro lado, está la propuesta de la poligamia unilateral, algo totalmente egoísta e imposible, pero como esto se me alargó un poco entonces la dejaré para después.
* Sí, hay quienes no les nace ningún otro interés cuando están comprometidos con una persona, pero son muy pocos, y tal vez, tal vez afortunados (o no han tenido la oportunidad de encontrarse con otras opciones).
Te quedaste pensando, no? jejeje
ResponderEliminarNo te había escuchado el cuento de la monogamia sentimental, pero tal vez sería mejor "monogamia relacional" :p o algo así, porque las otras personas también pueden despertar sentimientos, otra cosa es que uno no les de cuerda.
ResponderEliminarMejor dicho, que se pueda "pecar" de pensamiento, pero no de acción...
Jessica, pero es que la monogamia relacional como tu dices es lo en lo que estamos, monogamia en acción. Yo a veces quisiera también en los sentimientos, no hablo pues de ser ciego y no ver un man chévere pero sí del resto de cosas que pueden implicar.
ResponderEliminarUy, qué tranquilidad --y aburrición!-- poder ser un monógamo sentimental.
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