26 ago 2010

Una idea de negocio

Existen muchas veces donde una situación lo único que produce es una descarga absoluta de energía, que puede ser representada en gritos, llantos, risas y movimientos físicos como golpes y ganas de salir corriendo hasta el cansancio absoluto. 

 La mayoría de las ocasiones, ninguna de estas cosas se pueden manifestar. No sólo en el momento preciso, sino hasta después. Caminando por la calle, llegando a la casa, en todas partes hay personas dispuestas a mirar extrañadas, o peor, a ayudar. 

Realmente no me parece sano andar con un taco de energía por el mundo, eso genera úlceras y comportamientos pasivo-agresivos. Aunque lo ideal sería un enfrentamiento real y hasta el "final" con la causa, muchas veces no es posible.  

La idea es entonces ofrecer un espacio acondicionado para estas necesidades. En primer lugar, cuartos privados insonorizados con un amoblamiento sencillo (cama, silla, escritorio). Dependiendo del precio que se pague, pueden incluir objetos para destruir, licor, equipo de sonido, máquinas para hacer ejercicio e incluso una persona dispuesta a escuchar cuantos improperios y vulgaridades diga. Aquellos con tendencias emo me-corto no se aceptarían. Se pagaría por horas y  de manera exclusivamente individual. 

Aunque suena muy exagerado, ¿no pagaría ud por unos 20 minutos de absoluta privacidad? 

Actualización: me dicen que los moteles existen, pero no me parece una solución totalmente cómoda. Además de lo extraño de ir solo y sentirse con el propósito equivocado, están los precios, la lejanía y no necesariamente son completamente insonorizados. 

2 comentarios:

  1. Lina, tenemos que hacer una versión 2 del experimento en los ascensores... pero con alguien que se quede afuera a ver si se oye algo :P

    Y sí, yo pagaría por eso, y por un baño en la azotea de un edificio...

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  2. Jejeje Jessiké eso sí se escucha fijo :P

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