Hay muchas cosas que pueden ser intimidantes: un policía, un público, un gamín, una pregunta, un jefe o un docente muy teso. Apartando aquellos miedos que provocan los personajes en los que uno teme por su integridad física (como un robo o un golpe), están los que causan un cóctel interconectado de inseguridad, respeto y nervios.
Existe un personaje que logra generar esta mezcla a la perfección: la mujerbonitainteligente. Puede parecer una pendejada, pero para mí no lo es. Nada más intimidante que una mujer segura de sí misma, observadora, con respuestas cortas, comentarios sagaces o que sabe información aportante. Y que para rematar, resulte que es bonita, fatal. Sí, es superficial, pero qué se le va a hacer, así son las cosas. Suena horrible, pero si una mujer es inteligente pero fea, intimida un poco menos y si por lo contrario, es hermosa, pero es una tonta, muchísimo menos.
Existe un personaje que logra generar esta mezcla a la perfección: la mujerbonitainteligente. Puede parecer una pendejada, pero para mí no lo es. Nada más intimidante que una mujer segura de sí misma, observadora, con respuestas cortas, comentarios sagaces o que sabe información aportante. Y que para rematar, resulte que es bonita, fatal. Sí, es superficial, pero qué se le va a hacer, así son las cosas. Suena horrible, pero si una mujer es inteligente pero fea, intimida un poco menos y si por lo contrario, es hermosa, pero es una tonta, muchísimo menos.